¿Cómo sabemos que mi perro ya es un perro senior?

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¿Cómo sabemos que mi perro ya es un perro senior?

Paramascotas | Adiestramiento
Publicado de Paramascotas en Salud física · Miercoles 23 Jun 2021 ·  3:15
Hoy queremos dedicar nuestro post a nuestros peludos más abuelitos: ¡los perros senior!. Y es que cuando nuestros perretes pasan cierta edad, empiezan a tener pequeños achaques que hacen que tengamos que adaptarnos a sus nuevas necesidades.
 
Como sabéis, en Paramascotas somos unos expertos en estos viejos amigos ya que nuestros 4 peludos... ¡superan la barrera de los 10 años!. Sin embargo, los achaques no están siendo iguales en todos ellos, aunque pudiera parecer lo contrario.
 
Lo cierto es que la edad real de un perro depende de muchos factores que debemos valorar a la hora de determinar si nuestro amigo ya puede considerarse un perro anciano o no. Estos factores principalmente son:

- Tamaño: Se sabe que los perros pequeños suelen ser más longevos que los perros de mayor tamaño.
 
- Alimentación: ¡El tipo de alimento que proporcionamos a nuestro amigo es muy importante para su calidad de vida! La dieta debe ser sana, natural y equilibrada y, tanto si es una dieta cruda como si es alimentación en seco, debemos fijarnos que le estemos proporcionando todos los nutrientes que realmente necesita.
 
- Antecedentes: Un factor sumamente importante en la longevidad de nuestro amigo son las experiencias que ha tenido a lo largo de su vida: no es lo mismo un perro que ha tenido una vida tranquila, sin estrés y con los mejores cuidados, que un perro que ha vivido en un chenil o en unas malas condiciones. ¡La salud emocional es clave para que nuestro perro tenga una vida equilibrada!
 
Y entonces, ¿cómo sabemos realmente que nuestro perro es ya un perro anciano?
 
Determinar si nuestro perro es ya un abuelete no es algo que podamos distinguir como lo hacemos con el blanco o el negro, sino que requerirá nuestra atenta observación para ir percibiendo los cambios que poco a poco, unos de una forma más brusca que otros, se están produciendo en él.
 
Os enumeramos algunos de los más significativos para ayudaros a identificarlos, tanto a nivel físico como cognitivo:
 
- Cambios a nivel físico:
 
  • Son los que antes apreciamos, como por ejemplo la aparición de canas en el hocico o una pérdida de agudeza auditiva o visual, ya que son los primeros sentidos que suelen verse afectados. Así que, si observas reacciones de sorpresa de tu perro cuando estás cerca de él o no sabe hacia dónde correr cuando le llamas, es probable que empiece a tener problemas de vista y oído.

  • También es muy normal que nuestro perro tenga incontinencias. Si es el caso por supuesto no podemos enfadarnos y tenemos que adaptar las rutinas para que puedan hacer sus necesidades en el lugar adecuado.

  • Además, también son frecuentes los problemas en las articulaciones, con la aparición de dolor al realizar determinados movimientos, y problemas digestivos que pueden hacer que nuestro perro no tenga tanto apetito como el que solía tener.

- Cambios a nivel cognitivo: Al igual que ocurre con las personas, puede que nuestro perro desarrolle algún tipo de demencia, si bien es algo que podemos retrasar con la realización de ejercicios y el aporte de suplementos alimenticios.
 
Identificar correctamente las necesidades de nuestros viejitos es fundamental para ayudarlos y aportarles los mejores cuidados en esta etapa, adaptándonos a ellos y mejorando todo lo que podamos su calidad de vida. ¡Démosles mucho, mucho cariño a estos abuelitos!


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