Castración en perros: ¿Cómo afecta a su salud y comportamiento?
Publicado de Paramascotas en Educación Canina · Miercoles 28 Abr 2021
Hoy queremos hablaros de un tema que, desde hace años, genera bastante controversia dentro del mundo del perro como es el de la castración y si esta influye o no en la conducta y comportamiento de nuestros peludos.
La castración genera muchas dudas a los tutores debido a que parte de la información que tenemos a nuestro alcance afirma supuestos que, en ocasiones, no están contrastados científicamente, y esto genera mucha inseguridad a la hora de tomar una decisión: ¿Será bueno para él? ¿A qué edad es recomendable la castración? ¿En qué casos debo hacerlo?
Preguntas y más preguntas que nos surgen de forma continua y que es importante responder para poder tomar la decisión correcta.
Pero antes de nada debemos tener clara la diferencia que existe entre castrar a un perro y esterilizarlo, porque aunque es frecuente escuchar estos términos como sinónimos, realmente no lo son.
DIFERENCIAS ENTRE CASTRACIÓN Y ESTERILIZACIÓN
La castración es una operación quirúrgica compleja que implica la extirpación de ovarios y útero en las hembras y la extirpación de testículos en los machos. A consecuencia de ello el equilibrio normal hormonal se ve alterado y con ello el instinto sexual del animal se verá afectado en mayor o menor medida.
Por otro lado, la esterilización, aunque también requiere de anestesia general, es una operación menos invasiva. Esta opción implica solo la ligadura de trompas en las hembras o de los conductos seminíferos en el macho, por lo que no hay cambios en el equilibrio hormonal normal del perro, de manera que la hembra seguirá teniendo el celo y los comportamientos ligados al instinto sexual seguirán produciéndose.
¿Entonces, cuál es la mejor opción? ¿Qué decisión tomar?
Solo podemos dar una respuesta adecuada para esta pregunta y es que DEPENDE.
A la hora de tomar esta decisión siempre es necesario valorar de manera individual a cada perro teniendo en cuenta su edad, raza, sexo o comportamiento. Y es que, aunque existe la creencia extendida de que con la castración se solucionan los problemas de comportamiento que están ligados al sexo, esto no es del todo cierto e incluso puede, en algunos casos, llegar a empeorarlos, además de que debemos valorar los beneficios y riesgos, que los hay, en la salud de nuestro amigo.
PROS Y LOS CONTRAS DE LA CASTRACIÓN EN LA SALUD DEL PERRO
Si hablamos de salud, ¿cuáles son estos pros y contras de la castración?
Respecto a los machos, la castración elimina por completo el mínimo riesgo que existe de que desarrollen cáncer testicular ya que dichos órganos se eliminan y, además, se reduce el riesgo de desarrollar trastornos de próstata no cancerosos, así como fístulas perianales.
Sin embargo, conlleva también una serie de desventajas como son que aumenta el riesgo de que nuestro perro desarrolle hipotiroidismo, hemangiosarcoma cardiaco, osteosarcoma (si se realiza antes del año de edad), deterioro cognitivo, obesidad, cáncer de próstata, cáncer del tracto urinario o reacciones adversas a vacunas.
En el caso de las hembras si la castración se realiza antes de los 2 años y medio, se reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Además, reduce el riesgo de desarrollar fístulas perianales y elimina el bajo riesgo de desarrollar cáncer de útero, cervical y de ovarios.
En el lado opuesto, la castración en hembras aumenta el riesgo de hipotiroidismo, de reacción adversa a vacunas, obesidad, trastornos ortopédicos, infecciones urinarias, hemangiosarcoma esplénico y cardiaco y, si se realiza antes del año de edad, de osteosarcoma.
Por ello insistimos en la importancia de valorar correctamente cada caso de forma individual teniendo muy en cuenta que, si bien evita una serie de riesgos, también predispone a otros que debemos siempre tener en cuenta.
PROS Y LOS CONTRAS DE LA CASTRACIÓN EN EL COMPORTAMIENTO DEL PERRO
Y respecto al comportamiento, ¿qué impacto real tiene la castración en él?
Si bien es cierto que la castración puede ayudar a prevenir ciertos problemas, debemos saber que no es efectiva en todos ellos y que, incluso en algunos casos, puede llegar a ser contraproducente.
La castración, a diferencia de la esterilización, supone un cambio en el equilibrio hormonal del perro lo que afecta a gran parte de sus hormonas sexuales tanto masculinas, como son los andrógenos (testosterona, androsterona y androstenediona), como femeninas siendo estas los estrógenos, que se producen en los ovarios y glándulas adrenales, y la progesterona, producida en ovario, hígado y glándulas adrenales.
Y aunque estas hormonas y sus niveles influyen en el comportamiento del perro debemos ser conscientes de que este no depende únicamente de estas sustancias. Hay otros factores como son la genética, la sensibilidad del sistema nervioso a las hormonas, las experiencias previas, el aprendizaje… que también influyen en el comportamiento del perro, lo que implica que el efecto de la castración va a depender de cada individuo.
CAMBIOS DE LA CONDUCTA
Entonces, ¿qué conductas pueden verse alteradas por la castración?
Os enumeramos las más frecuentes:
1. Monta: Mientras que en hembras la conducta de monta se elimina por completo tras la castración, en losmachos sólo se reduce en torno a un 65%, no llegando en muchos casos a eliminarse del todo.Esto se debe por un lado a que, con esta operación, eliminamos las hormonas que se producen en los testículos, pero no las que se producen en las glándulas adrenales. Además, el comportamiento no depende de la concentración de andrógenos sino de la sensibilidad del organismo a ellos lo que implica que si el control de la conducta de monta en nuestro perro, es menos dependiente de la acción hormonal o deriva de factores como la ansiedad o el estrés, seguirá produciéndose tras la castración.
2. Marcaje: Esta conducta se ve reducida en torno a un 50% si es dependiente de las hormonas, pero si se produce por miedo, ansiedad, protección del territorio, etc. no se verá alterada.
3. Escapismo: Esta es quizás es la conducta que más se ve reducida tras la castración, en torno a un 90%, siempre que no dependa de otros factores externos como son el entretenimiento o conducta social.
4. Agresividad: Podemos encontrarnos con varios casos de agresividad de modo que, si el perro manifiesta una agresividad intraespecifica a individuos del mismo sexo, esta suele estar muy influenciada por las hormonas. Por ello en los machos la reducción de esta conducta es de en torno a un 60%. Sin embargo, y como hemos dicho antes, dependerá de la sensibilidad del organismo a estas hormonas y del tiempo que lleve manifestando dicha conducta.
En hembras la castración en estos casos está totalmente contraindicada ya que conlleva una reducción drástica de la progesterona, hormona que inhibe el comportamiento agresivo, de manera que la testosterona quedaría como hormona principal lo que aumentará el comportamiento agresivo.
Si, por el contrario, la agresividad se produce por miedo, en machos está totalmente contraindicada ya que la testosterona aumenta la confianza del perro en sí mismo, de manera que su eliminación le haría más inseguro y agravaría más el problema.
Con todo ello podemos concluir que la castración en sí misma no va a modificar el carácter o la conducta de nuestro perro, salvo en los casos en los que este comportamiento venga directamente derivado del celo en las hembras o de la presencia de hembras en celo en los machos. La castración podrá servir de ayuda ante algunos problemas de comportamiento, pero siempre deberá ir acompañada de un programa de modificación de conducta.
De cara a tomar la mejor decisión, lo mejor es siempre consultar con un profesional del comportamiento canino que valore a nuestro perro antes de someterle a ninguna intervención de este tipo, de modo que nos ayude a determinar el origen de los problemas de comportamiento y que de esta manera podamos tomar la mejor decisión para trabajar y ayudar a nuestro amigo.