El enriquecimiento ambiental

El enriquecimiento ambiental  va mucho más allá de dar juguetes rellenables a tu perro.

Es el proceso mediante el cual adaptamos, modificamos o creamos un ambiente con la intención de que el animal pueda expresar sus conductas naturales típicas de su especie. El objetivo que tiene este enriquecimiento es ,sin duda, el de mejorar su bienestar y, para ello, es fundamental conocer bien el etograma, que nos permitirá conocer a su vez todas las conductas y necesidades propias de dicha especie.

Enriquecer el ambiente se trata, por tanto, de adaptar su entorno para reducir su estrés, mejorar sus capacidades cognitivas y de afrontamiento, aumentar su seguridad y confianza… ¡Se trata, básicamente, de hacer que nuestros perros sean y se comporten realmente como lo que son: perros!

Pero, ¡ cuidado!. ¡Enriquecer no es añadir un montón de estímulos a su entorno!.

Si bien está demostrado que aquellos perros que viven en ambientes empobrecidos y limitados presentan mayores problemas de comportamiento, eso no se soluciona añadiendo estímulos sin más.

Los planes de enriquecimiento ambiental deben aplicarse de una manera correcta, específica para cada individuo y deben ir orientados a cumplir un objetivo claro: permitir que nuestros perros desarrollen conductas típicas de su especie y que tomen el  control de sus vidas, haciéndoles partícipes de ellas al 100%.

¿Y en qué podemos aplicarlo?

Quizás el enriquecimiento ambiental que esté más extendido es el nutricional, en el que modificamos la forma en que tenemos de alimentar a nuestros perros porque está claro que para nuestros perros es mucho más natural tener que buscar su comida que recibirla directamente en un plato. Y de ahí el uso de dispensadores de comida, juguetes interactivos, alfombras, rellenables…

¡Pero también existen otro tipo de enriquecimientos menos conocidos!:

● Enriquecimiento social: consiste en la interacción con otros individuos bien de la misma especie (intraespecifico), que favorece la socialización, aprendizaje y práctica de normas sociales y de lenguaje corporal, o con especies diferentes (interespecifico) como puede ser la interacción con personas mediante el juego, alimentación, masajes, ejercicio divertido… y que ayuda a establecer una relación sana entre ambos.

●  Enriquecimiento cognitivo: consiste en estimular mentalemente a nuestro perro poniéndole retos y problemas que debe resolver, eso sí, siempre respetando las capacidades intrínsecas a cada individuo. Aquí incluiríamos actividades como los juegos de inteligencia o la rotación de juguetes

● Enriquecimiento físico: que consiste en la introducción de modificaciones en su entorno para hacerlo más interesante. Puede ser desde tener diferentes juguetes de distintos tamaños y texturas, siempre acordes a su edad y tamaño, a tener diferentes zonas de descanso, unas más cálidas, otras más frescas, con camas diferentes y con posibilidad de poder estar solos si quieren.

● Enriquecimeinto sensorial: Consiste en la estimulación de los sentidos de nuestros perros, pero no solo del olfato, sino también de la vista, oído y tacto. Aquí  podemos incluir la estimulación olfativa a través de aceites esenciales, estimulación auditiva con grabaciones de música especialmente recomendables para cachorros, la estimulación visual, permitiendo la visualización de otros perros y personas y que además está íntimamente relacionada con el enriquecimiento social o la estimulación táctil, mediante masajes, también relacionada con el enriquecimiento social.

El enriquecimiento ambiental es, en definitiva, añadir pequeños cambios a su día a día que les permitan desarrollarse como los perros que son y que, además, hagan su vida mucho más divertida y dinámica, mejorando la calidad de esta ¡ y la felicidad de nuestros amigos!