Golpe de calor en perros ¿Cómo reconocerlo?
Publicado de Paramascotas en Salud física · Viernes 10 Jul 2020
Llega el verano y el calor y con él, no cesamos de escuchar en los medios de comunicación advertencias para que disfrutemos de la forma más segura posible del verano: no salir a las horas de mayor incidencia solar, estar siempre bien hidratados...y evitar los peligrosos golpes de calor.
Pero, ¿de qué se nos habla, cuando nos hablan de golpe de calor? ¿Afecta sólo al ser humano o también incide en los animales? Y, de ser así, ¿cómo les ayudamos a prevenirlo?
Lo cierto es que el golpe de calor es uno de los trastornos más graves que, al igual que nosotros, pueden sufrir nuestros peludos en esta época del año. Debemos tener en cuenta que los sistemas de termorregulación que tienen nuestros amigos son mucho más limitados que los nuestros de modo que la forma de hacer frente al calor en esta época del año, también es distinta...
¡Ellos no pueden sudar como nosotros!
El golpe de calor sobreviene en el momento en el que el perro es incapaz de eliminar todo el calor que genera, lo que hace que sobrepase su temperatura corporal, que aumenta significativamente y esto deriva en un calentamiento de sus órganos internos que pueden verse afectados de forma muy severa.
El golpe de calor puede producirse principalmente por tres factores:
- Temperatura ambiental elevada que imposibilita al perro expulsar todo el calor de su cuerpo.
- Ejercicio físico intenso que incrementa la temperatura corporal.
- Deshidratación, que dificulta la pérdida de calor.
Pero, ¿cómo reconocemos un golpe de calor en nuestros amigos peludos?
El golpe de calor tiene muchos síntomas, aunque no tienen por qué aparecer todos a la vez, y puede tener consecuencias letales. Por ello es muy importante que, en el momento que veamos que nuestro perro sufre alguno de ellos, los identifiquemos correctamente y actuemos con rapidez. Algunos de los más significativos son:
- Exceso de jadeo.
- Respiración difícil.
- Taquicardia.
- Falta de fuerzas.
- Calambres y temblores musculares.
- Mucosas azuladas por falta de oxígeno.
- Mareos y tambaleos.
- Vómitos.
- Pérdida de conocimiento.
En caso de que veamos que nuestro perro esté sufriendo un posible golpe de calor lo fundamental es acudir a un veterinario inmediatamente, ayudando a nuestro amigo en el trayecto intentando transportarlo en un sitio fresco y sombreado, dándole agua en pequeñas cantidades -siempre sin obligarle a beber-, si nos es posible, bañándole lentamente para intentar bajar su temperatura corporal. Es fundamental NO darle en ningún caso agua muy fría ya que el cambio tan brusco de temperatura puede ser fatal.
Recordad que todos los perros son susceptibles de sufrir un golpe de calor, pero que son especialmente sensibles a él los perros ancianos, cachorros y braquicéfalos, de modo que es fundamental extremar las precauciones en estos casos. Y como ya sabemos que es mucho mejor prevenir que curar, os emplazamos a consultar nuestra entrada sobre consejos para el calor que publicamos hace unos días. ¡Esperamos que os ayude!
¡Cuidaos mucho de las altas temperaturas amigos Paramascoteros!