La importancia de la socialización del cachorro
Publicado de Paramascotas en Cachorros · Jueves 26 Nov 2020
La salud social es uno de los pilares fundamentales de la salud comportamental de nuestros perros.
Que nuestros perros sean capaces de interactuar e integrarse de manera adecuada con otros individuos es condición necesaria para que lleven una vida feliz y tener una buena salud social. Implica que nuestro amigo pueda relacionarse de manera adecuada con otros individuos ya sean de la misma o distinta especie.
Pero, ¡cuidado! ¡Esto no significa que nuestros perros deban ser amigos de todos los perros y personas con los que se encuentren!
Los conflictos forman parte de la organización de un grupo social y es necesario que existan en su justa medida ya que si suponen un porcentaje muy elevado de las interacciones sociales del grupo estaríamos ante un problema.
Entonces, ¿cómo trabajamos para que nuestro amigo tenga una buena salud social?
En primer lugar, debemos saber que es fundamental que los perros tengan una correcta socialización desde cachorros.
Y es que, socializar a nuestro cachorro de manera adecuada nos va a prevenir múltiples problemas de comportamiento a medio y largo plazo como son miedos, fobias o agresiones. De modo que, si trabajamos desde el principio con ellos, podremos lograr que crezca como un adulto sano capaz de gestionar cualquier circunstancia social a la que se encuentre y evitaremos situaciones no deseadas en el futuro.
Y, ¿qué es exactamente socializar al cachorro?
La socialización es el proceso que contribuye al desarrollo de las capacidades sociales de nuestro perro por medio de las experiencias positivas que se generan ante las distintas situaciones que se presentan en su vida.
Este proceso presenta un periodo crítico en la etapa del cachorro entre la semana tercera y la decimoctava de vida, y de forma aún más importante entre la quinta y la octava semana por lo que estos serán los mejores periodos para trabajar con ellos.
¿Y ante qué situaciones y estímulos debemos socializar a nuestro cachorro?
- Otros Perros: Nuestro cachorro debe entender que el resto de perros, sean del tamaño, raza o color que sean, no son una fuente de conflictos. Debemos buscar que los primeros contactos sean positivos, con perros tranquilos y estables, intentando evitar a esos perros más acosadores. Para ello, ve con él a distintos lugares donde pueda interactuar con otros perros, siempre vigilando. Y si ves que tu cachorro se está agobiando, ¡llévatelo con la mayor naturalidad y tranquilidad posible!
- Personas: Nuestro perro debe interactuar con personas de cualquier tipo: hombres, mujeres, ancianos, adultos, con diferentes complementos como gafas, sombreros, bastones… Es importante prestar especial atención a la interacción con niños ya que estos se mueven más, gesticulan más, saltan, gritan… por lo que debemos buscar situaciones adecuadas en las que los niños estén tranquilos y puedan interactuar con calma con nuestros perros de modo que ¡no se os ocurra ir a la puerta de un colegio lleno de niños a que vuestro cachorro socialice ya que se agobiará y esto pueda ser muy perjudicial para su salud social!
- Otras especies: Es importante que nuestro cachorro socialice y conozca otras especies con las que puede convivir como pájaros, caballos, gatos, palomas… Evitaremos así que los persiga o reaccione de manera inadecuada cuando los vea.
- Sonidos: Es fundamental que nuestro cachorro conozca todos los estímulos con los que va a interaccionar en su entorno como coches, autobuses, tormentas, petardos, aspiradores… todos los que se os pueden ocurrir. Que nuestro perro conozca todos estos sonidos es necesario para que no reaccione con miedo ante ellos.
- Movimiento: Como sucede con los sonidos es muy importante que nuestro perro se acostumbre a objetos en movimiento como coches, motos, bicicletas, patinetes, carritos de bebe, etc. de modo que podamos evitar temibles persecuciones por la carretera o por los parques que pueden causar algún accidente.
Queremos destacar la importancia de que todo este proceso de socialización debe hacerse de forma natural, sin sobreexponer ni forzar a nuestro cachorro.
Debemos dosificar y cuidar esta exposición evitando, por ejemplo, llevarle todos los días en cada paseo a conocer una situación completamente nueva para él, ya que esto puede hacer que se sature y acabe siendo contraproducente, obteniendo el efecto contrario que queremos.
Por esto, si tu perro se agobia con el sonido de los coches… ¡no lo lleves a la calle con mayor circulación para que se acostumbre! No busques el contacto directo con los estímulos y no invadas su espacio, trata de ser lo más natural posible, haciendo que todas las situaciones que pueda encontrar en su camino de aprendizaje sean positivas.
Desde Paramascotas esperamos que este post os ayude a iniciaros en la educación de vuestro cachorro ya que somos conscientes de que cuando llega un pequeño a casa hace que nos surjan muchas dudas en cuánto a qué hacer o cómo educarlo.
De igual manera os recomendamos que consultéis con profesionales para que os ayuden en estas primeras etapas del camino, ya que una buena tutela puede evitar importantes problemas a largo plazo y situaciones que pueden resultar indeseadas.
¡Si quereis conocer más sobre nuestro programa especifico de tutela de cachorros podeis consultar aquí o escribirnos directamente!