Una gran perra en un cuerpo pequeño. Como buen terrier es cabezota y audaz, no le tiene miedo a nada. Ella es un ejemplo de lo importante que es una buena educación desde cachorro para evitar la aparición de conductas problemáticas de adulto. Con diez años sigue siendo la misma perra que de pequeña, con muchísima vitalidad.

La más tranquila y buena del grupo, como buena labradora. De ella destacamos su gran autocontrol. Es la educadora perfecta de cachorros, a la que nunca verás un mal gesto con otros perros. A veces un poco vaga, pero si se le pone algo de comida delante no duda en salir corriendo a por ella.

El macarra de la protectora al que nadie quería. Se pasó cuatro años encerrado en un chenil. Nadie supo ver que detrás de ese carácter se escondía un perrazo incapaz de gestionar las situaciones que le tocaban vivir en el refugio. Ahora es un perro con mucho autocontrol, tranquilo, al que le encanta echarse siestas juntoa sus compañeras.

Recogida con solo un mes de la perrera con pánico hacia las personas. Ni si quiera quería entrar en casa a dormir. Ella hizo que nos pusieramos las pilas en temas de miedos y fobias. Ahora ya tiene diez años y ha conseguido superar mucho sus temores.