¿No tienes muy claro aún qué es eso de la educación canina amable? Pues en este nuevo articulo te contamos ¡Descubrelo!
Publicado por Paramascotas - 19/11/2021
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1. La principal fuente de alimentación debe ser de origen animal. Lo recomendable es que el producto, además, nos indique si esta fuente de alimentación es fresca o deshidratada. La elección del tipo de carne que sea (pollo, cordero, ternera, salmón) dependerá de los gustos de nuestro perro y de sus alergias (si es que las tiene).
2. Debemos evitar productos en cuya composición aparezca trigo o maíz. Estos cereales, que suelen aparecer en proporciones muy altas en los alimentos que los contienen, son unos de los principales alérgenos de nuestros perros. Además, dificultan su digestión y su aporte nutricional es mínimo por lo que no son recomendables.
3. Si el producto está hidrolizado: el aprovechamiento nutricional será muy bajo
4. Si el producto está en forma de harina la calidad baja mucho.
5. Evita productos en cuya composición solo se indiquen subproductos de origen animal o vegetal sin especificar ya que generalmente estos incluyen restos de animales y vegetales que no suelen aprovecharse como plumas, picos, cáscaras de frutas…
6. Descarta cualquier producto que contenga los conservantes químicos BHA o hidroxibutilaniol (E320) y BHT o butilhibroxitolueno (E321). Ambos son antioxidantes sintéticos y son potenciales carcinógenos.
7. Elige alimentos que contengan frutas y verduras en su composición. Estos ingredientes son la principal fuente de antioxidantes naturales y fibra. Su aporte en la dieta de nuestros peludos ayuda al funcionamiento del sistema inmunitario y aparato digestivo.
8. Si el alimento especifica que sus ingredientes son aptos para el consumo humano será de mejor calidad y si además cumple con el Certificado de Bienestar Animal mucho mejor.
9. Por último, fíjate en su valor nutricional. No solo son importantes los ingredientes sino también los nutrientes que aportan. Alimentos con exceso de proteínas, fibra o algún otro nutriente pueden causar daños en algunos aparatos o sistemas de nuestros peludos. Ya sabes, en el equilibrio está el beneficio.